OCTOGÉSIMO SEXTA EMOCIÓN Todo es agua y ninguna de sus partes es la misma agua, aunque se cumpla que la corriente de un río siempre termine desembocando en un mar. ¿Cómo es que lo siento, lo sé, de esa forma? Me lo dicen mis pasos ni seguros ni inseguros, pasos de caminante que sabe no ir a ninguna parte, como el agua conoce que es siempre la misma, incluso bajo otras formas, las duras y las invisibles, las heladas y las cálidas hasta la extinción. Todo es agua y nada lo es cuando sostiene los pies la tierra, cuando el observarla hace olvidar la humedad, cuando la piedra llama a convertirse en lecho del agua, un destino por el que clamó antes de que existiera la vida, antes de que la humedad, incluso la desértica, fuera la placenta de la vida, fuera madre y padre que se adaptan a cualquier forma que la contenga, que pesan con su responsabilidad y amagan con su vocación de evaporarse, que permiten la exist...
OCTOGÉSIMO QUINTA EMOCIÓN PÉRDIDA Te fuiste con tanto ruido Que no fui capaz de oírte En el alma se me quedó una palabra por decir Y ahora es ella quien me tortura Al levantarme, al escuchar el silencio Tengo algo para ti que no sé entregarte Que tú no deseas y que yo invento cada día Entre el ruido de la palabra que no sé decir Echarte de menos es poca cosa Desearte es demasiado cotidiano Huir de mí es tan fácil que lo hago cada minuto Tus enseñanzas terminaron cuando el ruido cesó Las mías no existen Y el tiempo me reclama un orden Que sé que no sé hacer realidad Te fuiste con tanto ruido Que el silencio, desde entonces, no sabe existir ¿DÓNDE? Tanto vacío Es alegría encarnada Sin ella no hay brisa Sin hueco no hay lugar En el fondo No queremos Aunque el deseo Marque el caminar El plural que empleo Es el anhelo de estar juntos ...