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Mostrando entradas de diciembre, 2014

INVITACIÓN AL PASEO

Pasear es una actividad histórica, es decir, es casi seguro, aunque pueda ser indemostrable, que en la Prehistoria no existía el paseo humano. Pasear supone haber superado el momento de la supervivencia y emplear las capacidades motoras en la recreación de tiempo y espacio, en soledad si así sucede o se desea, en compañía si así se quiere o puede. El paseo es buen símbolo de la capacidad humana de recrear el deseo, de hacer transcurrir la vida sin sentido gracias a la búsqueda por darle un sentido. Pasear es buena compañía del pensamiento, una actividad fisiológica que lo ayuda a encaminarse por alguna senda tan innecesaria como la recorrida por el caminante sin rumbo, el humano felizmente perdido en sus propios pasos y en la aceptación de su unión con el suelo que lo sostiene. Propongo aquí unos cuantos paseos imaginativos que nos permitan tanto seguir apegados a la tierra como despegar en nuestra mente de sus querencias y obligaciones, contra las que luchamos inútilmente.

DESCENDIENDO

  La imaginación es un arma poderosa que puede proveernos, a partir de datos conocidos, de unas claves o propuestas que nos ayuden a comprender la vida real, si es que existe, la vida de muchos o la de cada uno de nosotros, y a proporcionarle alguna alternativa. Hoy me propongo imaginar algo en torno a un representativo y gran edificio, como puede ser el Woolworth de Nueva York, con sus 57 plantas y 241 metros de altura, y que acaba de cumplir cien años desde su inauguración. Un edificio que no podría haber existido si no se hubiera inventado el ascensor en el siglo anterior al de su construcción. Podemos imaginar que los ascensores del Woolworth, por decisión del dueño del edificio y para ahorrar gastos, van perdiendo año a año su llegada al último piso, al penúltimo, al anterior, etcétera, hasta que, dado que la mitad inferior del edificio es más ancha que su parte superior, los ascensores públicos solo recorren en vertical la parte ancha y se deja un único elevador,

SUGERENCIAS

  BOSQUE DE LAS ÁNIMAS VIRTUALES MASCULINO Y FEMENINO BALNEARIO LAVA COMESTIBLE EXTRAÑA SETA HUEVOS EN FLOR  RITMO TERNARIO POZO DE LOS DESEOS  TRANSPARENCIA INTOCABLE

¿QUÉ ES EL ARTE? / UNA OBRA DE ARTE

Hace unos años intenté confesarme a unos amigos y supe decir entre otras cosas: Me hace feliz que exista el arte. También por entonces intenté responder a la cuestión que encabeza estas palabras y solo supe plantear nuevas preguntas: ¿Un proyecto decorativo al alcance de unos pocos? ¿Una obligación turística? ¿Un producto de colores, ritmos y formas que abren nuevas vías de conocimiento? ¿Una alternativa sensible a las limitaciones vitales? ¿Un consuelo? ¿Una propuesta severa y simbólica de concepción del mundo? ¿Una apertura a lo imposible? ¿Un reconocimiento de nuestra sensibilidad común? ¿Una puerta a otros mundos? ¿Un recordatorio de posibilidades? ¿Un reflejo deformado en el espejo de nuestros sentidos que aparenta trascender las limitaciones de nuestra sensibilidad? ¿…? Una pregunta de difícil respuesta ante un concepto que parece ineludible. En cambio, resulta algo más fácil reconocer una obra de arte cuando se