Reordenando mis fotografías me he topado con unos fotomontajes que hice en Panamá hace unos años. Se puede ver en cada uno de ellos una realidad aparente formada por tres fotografías que, a su vez, reflejan otros tantos fragmentos de realidad. Con tanto fragmento del mundo y tanta realidad fragmentada se puede deducir que lo que termina por formar cada imagen es un nuevo mundo inventado. Toda esa fragmentación y recreación me lleva a cuestionar si lo que consideramos realidad no podría ser una forma de ver y juzgar el mundo, de compartimentarlo individual y socialmente, pretendiendo aquilatar una realidad que no es más que un invento cuya permanencia no es otra cosa que el transcurrir de una reinvención continua. *** (A continuación de los cuatro fotomontajes referidos pongo otras imágenes tomadas directamente por la cámara en otros lugares y que podrían complementar lo que sugiero)