Había una vez Había Una Vez. Su madre se llamaba Fábula y su padre Narración. Cuando Había Una Vez llegó a la adolescencia comenzó a preocuparse por buscar su cuento, incluso le asaltó cierta inquietud. No había sido un niño muy inquieto, pero cuando comenzó su búsqueda inició la costumbre de caminar solo con el fin de encontrar su historia, un poco como todos los adolescentes bien educados han hecho desde que se inventaran los cuentos. Al fin y al cabo era para lo que se preparaban durante toda su niñez. Durante muchos días anduvo y anduvo por la ciudad donde vivía y en la que había nacido, una de las múltiples ciudades de cuento del mundo. Pasaron los días sin ningún resultado concreto; por más que intentaba identificar su cuento no lo conseguía, había algo que le impedía aferrarse a imágenes, sucesos y lugares que le asaltaban o por los que pasaba, como para llegar a identificar que formaban parte de su cuento. Un día, preocupado como estaba por la tardanza en hallar su histori...