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Mostrando entradas de enero, 2025

EL LIBRO DE LAS EMOCIONES (74)

    SEPTUAGÉSIMO TERCERA EMOCIÓN Hay cosas, sensaciones, pensamientos, que sé y no puedo demostrar aunque puedan ser mostrados. Y eso, mi querido no-padre, he de reconocer que forma parte de las no enseñanzas que dejaste en mí. Una de ellas, una de las que más importancia le doy, es la cuestión, la realidad, de que la música y el amor tienen casi todo que ver la una con el otro; no es que tengan mucho en común, que también, sino que una y otro se dan a luz mutuamente, se llaman, se convocan y se disfrutan con una intensidad que les es propia y que no se parece a ninguna otra.     La música se vuelve aún más viva en su mundo paralelo cuando el amor está en lo más alto. El amor busca su refrendo en la música cuando crece de esa forma exponencial que solo él sabe provocar. Y se buscan mutuamente si se permite que la vida fluya, que nos utilice a nosotros y que sea trascendida, aunque no se pueda, por nosotros mismos. Su paralelismo es lejano e inevitable, y tan misterio...

EL LIBRO DE LAS EMOCIONES (73)

   SEPTUAGÉSIMO SEGUNDA EMOCIÓN Llegó el futuro y con él lo mejor y lo peor que se podía esperar.     Una caída de lo humano hasta extremos que no podemos concebir en su funcionalidad futura ni en su inminencia presente.     Un desarrollo, por tanto, de lo terrestre sin la violencia que ejercía lo humano sobre el planeta, aunque el testigo humano exista y asista a lo que hoy es auténtica libertad sin su participación.     ***************************************************************     NADA SE ADQUIERE     Ni     Los lóbulos de las orejas     La visión participativa     El hueco entre los dedos     La llamada que no se oye     La trascendencia inmanente     La gota que no termina de caer     Descolocar     Los verdes que nunca acaban de definirse cuando están juntos     Las acciones de las aves     El trinar de los ríos ...

EL LIBRO DE LAS EMOCIONES (72)

    SEPTUAGÉSIMO PRIMERA EMOCCIÓN Soledad En compañía te encuentro Me uno a tu propuesta Sin el convencimiento De quienes pretendemos ser Hay un estar que propones Cuando la aparición De aquello que prometes Endurece la vida El diálogo no se produce Aunque el ángel permanezca Sin lo que hay Todo parece delicado Con lo que sería Aparece una sinrazón alegre Tu poder es amplio En el caminar a (des)tiempo La armonía se aleja En tus brazos Lo que podría aparecer Se hunde en tu regazo Das y quitas sin pasión Yo te encuentro en un lado Que frecuento Quizá Con el sol poniente amaneciendo *** Ya llevo unos meses dejándote hablar sin intervenir, quizá por un respeto que no mereces pero que quizá puedas aprender a partir de mi actitud, la del no nacido capaz de amar. ¿Te acuerdas de Luis? Claro que lo recuerdas, por supuesto que te acuerdas de él y de nuestra amistad, la que tú negaste en aras de una vida mejor...