Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2016

POLÍTICA SUBJETIVA

Lo que los gobiernos llaman cambio no es más que un supositorio oral. Alfonso Blanco Martín Ateniéndome al escaso interés social de lo subjetivo, y al intenso impacto vital de la subjetividad de cada quien, voy a atreverme a poner en palabras cómo mi subjetividad siente y padece estos días los asuntos de la política. Estamos sin gobierno efectivo desde hace meses. Una situación que no parece muy deseable en estos tiempos de grandes cambios mundiales, de injusticia creciente y de inestabilidad nacional e internacional. Pero mi reacción íntima, esa que solo comparto conmigo aunque pueda comunicarla   a otros, es de una agradable sensación de libertad anárquica que no se ve obligada a dar cuenta de actos y reflexiones. Creo que la democradura que hemos soportado los que no tenemos casi ningún poder económico y/o político es la causante de esta situación personal un tanto curiosa. Frente a ella parece existir ahora, en este compás de espera, un desinflarse de la presión de

CUENTOS DEL MUNDO

ANTIGUA LLAMA Clopico, clopico. Sonaban las pezuñas sobre las piedras del empinado camino selvático. Clopico, clopico, no dejaban de sonar con el empuje que aquel ser esbelto y lanudo imprimía a sus patas, empeñado en ascender hacia hierbas mullidas, sabrosas, gracias al camino abierto por el inca e ignorado por el animal de cabeza orgullosa que, hace quinientos años, no sabía iba a ser el primero en disfrutar en soledad de la hierba que crecía tras el abandono obligado de la ciudad inacabada a los pies del Machu Picchu. AMOR HINDÚ Huele mi mano, amada. En Bengala el sudor es frío, no quiere al amor. Es el tigre quien se lleva el amor hacia el río. Sus patas húmedas arrastran las babas de los amantes públicos. Los amantes secretos no tenemos babas y apreciamos los afeites sin dote de la amada. ¿Quieres ser tú o quieres ser la vieja joven que se apolilla en el patio? Yo no sé nada, te amo aunque no te quiera. Huele mi mano, amada. BARRO AFRICANO Se acercaba e

RACIÓN DE ABERRACIÓN

Una profesora de profesionales imparte clases de profesionalidad en un curso profesional a personas que profesan una profesión que les ha inducido a acudir a ese curso para aumentar su profesionalismo. Entre los profesionales profesos se encuentra una profesional que presume, para sí misma, de que profesa su profesión profesionalmente gracias a su falta de creencia en la profesión de la profesionalidad. La profesora profesa su profesionalidad con ahínco para conseguir que su profesión aumente el profesionalismo de los profesionales que profesan un alto interés por los cursos de profesionalidad. La carente profesora carece de varias carencias que surgen de su creencia en la carencia del creer, lo cual encarece las carencias en las que no cree. Carece de ciertas carencias por creer que esas carencias son creencia en la carencia de la ciencia. Encarece la creencia de la ciencia en la carencia del creer. Se enfrenta a la ciencia como carencia de creencia y la ciencia le devuelve

SOÑAR DESPIERTO

Hacernos soñar despiertos es algo que puede provocar la contemplación de un resto de nuestros antepasados. Se hace necesario, por insoslayable, olvidar la reflexión y dejarse llevar por aquello que los avatares de la Historia nos han regalado permitiendo que nuestros sentidos hablen sin tiempo con las raíces y el tronco de lo que somos. Creo que solo cinco imágenes, provenientes de ese cúmulo de infinitas raíces y ramificaciones humanas que se han producido durante milenios en el Mediterráneo Oriental, son capaces de provocar la ensoñación de que somos hijos de pueblos conocidos y desconocidos, siempre creativos y de incesante actividad; y de iniciar el sueño de que quizá podamos ser padres y madres de pueblos necesariamente desconocidos que no hayan perdido el anhelo de la creatividad.