Ir al contenido principal

EL LIBRO DE LAS EMOCIONES (76)


 

 

SEPTUAGÉSIMO QUINTA EMOCIÓN

 

Y necesito hablarte de los colores, del color, precisamente porque tú para mí siempre has estado alejado del color, aunque eso es algo que supe tras muchos años de no estar contigo, cuando no comenzó mi adolescencia.
 
 
El color me lleva no acompañando desde siempre, y sé que es así por mi situación de hijo no nacido. Quizá el no haber podido disfrutar de la oscuridad del útero me ha conducido hacia esa incidencia de las variaciones de la luz en mi vida. Aunque la situación en la que tú me has puesto sea tanto la de un ciego como la de un visionario, el color me ha seducido y conducido desde siempre y lo hará, evidentemente, hasta siempre.
 
 
Es posible que esa extraña relación con el brillo inaprehensible se deba a mi situación de no muerto. El color para ti, para los mortales, puede ser desde un accesorio hasta una necesidad irrenunciable. Para mí es el hilo conductor de la no vida, es el acompañante de estas palabras y es aquello que me permite hablarte y recrear mi vida.
 
 
¿Qué hiciste con el color de lo vivo? ¿Qué te ocurrió para que yo hoy te lo reclame? No sé la causa y no quiero saberla a pesar de mis preguntas. La consecuencia es que yo no existo en el mundo que tú y los demás considerais que es real, ese mundo coloreado cuya realidad solo es negra y blanca a pesar de vuestro permanente empañarla en sombras inventadas que adornan vuestra falta de interés en la vida real, en lo posible.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Y MEDIO...

    Comenzaré sin más preámbulos diciendo que he vuelto a ver 8½ (Otto e mezzo), dirigida por Federico Fellini en 1963, y que puedo afirmar sin rubor que se ha quedado vieja.   Si el amable lector desea continuar leyendo descubrirá lo que contiene una afirmación como esa en estos tiempos y lugares que nos recorren sin horizonte, en una planicie confusa llena de montículos virtuales que no resultan atractivos para ser escalados.   La gran película de Fellini se ha quedado vieja como lo está, por poner un ejemplo señero, la obra de Caravaggio, con una presencia tan fulgurante y potente que el tiempo y el cambio transcurridos desde su creación, la de Caravaggio y la de Fellini, no permiten digerir como obras que afirman y transgreden sus propios momentos y convocan un clasicismo que no buscaron.   Hay obras, como las que estoy, precisamente, convocando aquí, que nos permiten afirmar que el progreso es solo una entelequia interesada, una falacia que pretende enfren...

MELANCOLÍA

Uno ha disfrutado y estudiado en imágenes las obras de la Antigua Grecia antes de verlas en directo, y esa es una experiencia que le reserva algunas sorpresas, entre ellas aparece la representación de sensaciones que no esperaba, unas más comprensibles que otras, y una de las más comprensibles e inesperadas es la representación de la melancolía en una faceta serena que sorprende y atrae mucho al contemplador que intenta vivir aquellas obras como si fueran algo suyo. Clasicismo, democracia, filosofía, convivencia, origen, ciencia, historia… son algunas de las palabras que con toda naturalidad se aparecen en la mente de quien recrea la Grecia Antigua, pero melancolía… No, no es lo que uno espera aplicar a aquella cultura desaparecida aunque muy viva hoy en los entresijos de los orígenes de nuestro estar en el mundo. Pero, claro, cuando se califica una civilización desaparecida se olvida fácilmente que, en ella, como en todas las civilizaciones y culturas, como en cualquier tiempo ...

CAMINO DEL FIN DEL MUNDO

Camino del desierto marroquí, desde Marrakech, uno espera encontrar cómo el paisaje se va volviendo más seco, más inhabitable, menos verde, más duro. Pero viajar consiste en asumir sorpresas constantes y, una vez más, ese camino no es lo que uno espera aunque sí algo que quizá hubiera deseado. La tremenda presencia de los cercanos montes del Atlas alimentan caudalosos ríos que dan vida a múltiples valles y poblaciones llenos de bullicio y actividad humana que, desde hace milenios, han convertido aquella región en un lugar que transforma la dureza en vida. El camino hacia lo que uno pensaba que sería la nada es un todo atractivo, único, pleno e inolvidable.