He sentido LA NECESIDAD de expresar el encierro con este vídeo compuesto por la extraordinaria música de Shostakovich y unas fotografías mías tomadas por el mundo.
Por muy hermoso que pueda ser un atardecer en Praga, en el Río de la Plata o en el Sahara, el amanecer nos espera como una puerta abierta a cualquier posibilidad que podamos inventar, sirviéndole de alternativa. Su belleza se encuentra en su potencialidad luminosa y en el ofrecimiento que nos hace de seguir caminando, incluso aunque solo sea en círculo. Y nuestro deseo de luz no se produce para que quede iluminado algo que pertenece al pasado, como en la imagen hoy irrepetible, que ha sido aniquilado cumpliendo el afán destructivo que caracteriza hoy las sociedades humanas y que pretende sustituir el afán de renovación que caracteriza nuestros mejores momentos. ¿Cómo diferenciar la aurora del ocaso? Solo podemos hacerlo gracias a nuestra disposición a vivir o a descansar, a olvidar, a recordar y a renovar la vida en su constante cambio y en su permanencia inestable, la que proporciona esos momentos de felicidad que dan sentido al recorrido circular
Impresionante!
ResponderEliminarMuchísimas gracias, amiga Igoa, y un beso.
ResponderEliminarSi me deja comentar el "sistema" te diría que es mas duro que lo que me resulta a mi. Claro que para mi peor es salir. De hecho solo he disfrutado mi salida de hoy porque como hacia malo, no me he encontrado a nadie jajaja
ResponderEliminarYo estoy disfrutando mucho de los paseos matutinos, amigo Carlos. Muchas gracias y un abrazo.
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