Ir al contenido principal

VIAJE A LA INDIA DE UNA MUJER (MI HIJA)



De ella, con ella, he aprendido, o más bien recordado, que hay regiones en el mundo, como la India, en las que los humanos viven de una forma diferente a la que parece es la forma globalizada en que todos estamos inmersos.
Allí todo es emocional, incluso la racionalidad. Los indios, sean de la religión que sean, y sea para una ayuda o para un timo, apelan  a la emoción, nunca a ningún orden u ordenación, de la misma forma que en las calles de cualquier ciudad, sin aceras, se mezclan humanos, animales y vehículos de cualquier tipo sin seguir lo que en Europa y en muchas otras partes del mundo denominamos orden. Ellos viven la vida según viene y, a tenor de ello, no dejan de moverse continuamente. Son muy activos y emprendedores en paralelo a su creencia básica en Dios. No se cuestionan la vida como no se cuestionan la existencia de Dios, pertenezcan a la religión que pertenezcan. El caos es su territorio, un caos lleno de vida y, por tanto, de muerte, en el que todo y todos tienen cabida.
Mi alegría, gracias al relato del viaje que me ha hecho mi hija, crece por momentos al constatar que todavía existen millones de humanos viviendo una realidad alternativa y milenaria que sigue proclamando que hay muchas y variadas formas de vivir la vida y de enfrentar la muerte.  

Comentarios

  1. Maravilloso el viaje que ha vivido y disfrutado tu hija y que tú nos regalas. Con tus textos, tus fotos y tus viajes aprendemos un poco más. Gracias. Un beso

    ResponderEliminar
  2. Sin duda ha sido para ella una experiencia más que extraordinaria, y para mí también el poder conocerla gracias a sus ojos y a su relato.

    Gracias y saludos.

    ResponderEliminar
  3. Por aquí hemos inventado las peores formas de enfrentarnos a la muerte. Nos hacen enloquecer. Un saludo.

    ResponderEliminar
  4. Muy agudo, Pablo. Así es, y lo peor es que creemos que es la mejor forma de realizar ese enfrentamiento.

    Gracias y saludos.

    ResponderEliminar
  5. Lo has explicado muy bien, estamos inmersos en lo que creemos, sin alternativas a plantear, eso ante lo cual nos resignamos y decidimos no pensar o plantear opciones.
    Quizás porque no encontramos "el momento" , o puede que sea porque no hacemos nada por salir de preestablecido y encauzar nuestro camino , encontrarlo.

    Mi abraz✴

    ResponderEliminar
  6. Sí, Athenea, vivimos entre el dejarnos llevar y lo alternativo. Parece que lo fácil es lo primero, pero es más placentero lo segundo.

    Gracias y saludos.

    ResponderEliminar
  7. Me ha encantado el vídeo y la lectura que de él, haces tú.
    La vida no es este estrés continuo que tenemos nosotros,
    la vida es mirar al río,
    es soñar, es sentarse en una escalinata
    y dejar pasar el tiempo mirando a la gente
    intentando sondear en sus mentes y saber lo que piensan,
    con que lloran, con que sonríen.
    La vida es escuchar en el aire la sinfonía de vivir...
    Creo que tu hija ha sabido captar muy bien con sus fotos el sentir de un pueblo.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  8. Y a mí me encanta lo que comentas, Estrella. La vida puede ser de muchas maneras, y está en nuestra mano elegir hasta cierto punto a qué forma nos queremos acercar. Es bueno saber que hay otras hentes que viven de otras maneras y que son tan felices o tan infelices como nosotros.

    Gracias y saludos.

    ResponderEliminar
  9. Vaya! Asi es que te has paseado por esta tierra "mia " de la mano de tu hija.
    La India, como todos estos paises desmesurados de diversas y milenarias culturas, en vias de desarrollo, desarrollado y arcaico, da la impresion de "un caos" gigantesco.
    Siiiiiiii, pero solo en apariencia, las reglas son rigidas y el engranaje funciona sin descanso, con bastante eficacia habria que decir.
    Que es eso de "sin aceras"?
    Haber, las hay. Otra cosa es que las "aprovechen" para mejor uso los deseredados de la fortuna...

    Pero que no se engane! El llamado stress tambien es moneda corriente por estas tierras, aunque para algunos sea la angustia de no saber si comeran al dia siguiente...

    Bellas fotos! La musica me distrae, me molesta, le quita alma. No se.
    Saludos y gracias

    ResponderEliminar
  10. Igoa, tienes razón en todo lo que comentas (hasta en lo de la música), como no podía ser de otra forma dada tu experiencia auténtica de allí.

    Caos y rigidez, stress y miseria, creo que es un buen resumen de aquella tierra y gentes tan complejas como interesantes.

    (A ver si encuentro otra música más adecuada...)

    Gracias y saludos.

    ResponderEliminar
  11. Gracias por compartir tema muy interesante, lo leí completo. Eres Todos los puntos son muy informativo. Ver viaje a la India desde Colombia

    ResponderEliminar
  12. Ryal, gracias por acercarte y por leer. Es gratificante.

    Gracias de nuevo y saludos.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

EL OCASO, LA AURORA

  Por muy hermoso que pueda ser un atardecer en Praga, en el Río de la Plata o en el Sahara, el amanecer nos espera como una puerta abierta a cualquier posibilidad que podamos inventar, sirviéndole de alternativa. Su belleza se encuentra en su potencialidad luminosa y en el ofrecimiento que nos hace de seguir caminando, incluso aunque solo sea en círculo. Y nuestro deseo de luz no se produce para que quede iluminado algo que pertenece al pasado, como en la imagen hoy irrepetible, que ha sido aniquilado cumpliendo el afán destructivo que caracteriza hoy las sociedades humanas y que pretende sustituir el afán de renovación que caracteriza nuestros mejores momentos.  ¿Cómo diferenciar la aurora del ocaso? Solo podemos hacerlo gracias a nuestra disposición a vivir o a descansar, a olvidar, a recordar y a renovar la vida en su constante cambio y en su permanencia inestable, la que proporciona esos momentos de felicidad que dan sentido al recorrido circular

COMUNICARSE

Desde que comenzó el año he dedicado parte de mi tiempo a compartir con quien le interese una de mis pasiones, la fotografía, gracias a la existencia de comunidades en la red que permiten hacerlo con personas de cualquier parte del mundo. Está siendo una gran experiencia por lo que supone contemplar lo que produce esa misma pasión en otras personas y lo que sugiere en ellas el producto de la mía. Resultado de esa agradable experiencia es que uno, sin pretenderlo, llega a conocer lo que más gusta a otros de lo que produce. Una curiosa experiencia esta de la comunicación que pone en valor unas fotografías sobre otras y enseña lo que uno es capaz de comunicar aunque no lo pretenda. Dejo aquí algunas de las fotografías que más han gustado y que han hecho que yo aprenda y sepa algo más de lo que somos, queremos, apreciamos y disfrutamos quienes nos decidimos a comunicarnos, en este caso a través de la imagen: Cómo me alegró que esta fotografía, tomada a más de 4300 metros de

EL MAR EN FEMENINO

El mar acepta todo y escupe muchas cosas. En la línea de costa, sobre todo en las playas, se produce el indefinido intercambio entre mar y tierra, entre mundos vitales paralelos que se interpenetran de una forma amable y que parece incluso ordenada. Entre mar y tierra en el Atlántico marroquí pasea la hermosa mujer que se ha separado por un momento de su pareja, como si fuera libre, y parece absorber, cubierta su natural belleza con multitud de telas, el paso del brillo del sol en las aguas atlánticas al brillo del astro en el cielo. En su mirada y en sus delicados andares parece posarse el difuso horizonte marino. Su delicadeza se convierte en pregunta para el fotógrafo viajero. La pregunta habla de su felicidad en libertad y de si es posible ser feliz sin ser libre. Al fotógrafo le gustaría saber si el aparente amor que muestra discretamente hacia el hombre que va con ella no estará demasiado condicionado por lo que simbolizan las telas que la cubren y no permiten aprecia