Levanté una esquina de la parda alfombra del deseo y encontré bajo ella el color, era como un polvillo exquisito que quise tocar. De inmediato, la alfombra me envolvió y comenzó el sueño. *** La tiránica alegría del poder modela miseria. Es la falacia de la no intervención. *** Cuando se reflexiona, el músculo se carga de vida y la vista percibe nuevos e inútiles colores. *** Sin habla no habría nadie, sin sueño todos serían muertos. *** Si el mundo fuera una cesta la compañía de los otros serían los agujeros que dejan entre sí el entretejerse de las fibras que la componen. *** De rodillas pensaba que el mundo era una fiesta. *** Visto lo evidente mejor apagar la luz.






Para mi con ser tan sorprendente, ni me da lugar a buscar mas. Es mas, hasta me cuesta entender muchas veces las explicaciones de los expertos sobre colores, estructuras, formas etc. Lo cierto es que la necesitamos mas que ella a nosotros.
ResponderEliminarSin duda, amigo Carlos. Seria espelndido que todos comprendieramos lo que dices, que la necesitamos mas que ella a nosotros.
EliminarGracias y saludos.