Pasear es una actividad
histórica, es decir, es casi seguro, aunque pueda ser indemostrable, que en la
Prehistoria no existía el paseo humano. Pasear supone haber superado el momento
de la supervivencia y emplear las capacidades motoras en la recreación de
tiempo y espacio, en soledad si así sucede o se desea, en compañía si así se
quiere o puede. El paseo es buen símbolo de la capacidad humana de recrear el
deseo, de hacer transcurrir la vida sin sentido gracias a la búsqueda por darle
un sentido. Pasear es buena compañía del pensamiento, una actividad fisiológica
que lo ayuda a encaminarse por alguna senda tan innecesaria como la recorrida
por el caminante sin rumbo, el humano felizmente perdido en sus propios pasos y
en la aceptación de su unión con el suelo que lo sostiene.
Propongo aquí unos
cuantos paseos imaginativos que nos permitan tanto seguir apegados a la tierra
como despegar en nuestra mente de sus querencias y obligaciones, contra las que
luchamos inútilmente.
ENTRE LEYENDAS
AL ALBUR DEL AZAR
CON TIENTO
SOBRE LAS AGUAS
HACIA EL CIELO
POR LAS CUEVAS DEL
MISTERIO
POR EL TÚNEL DE LA
HISTORIA
A TRAVÉS DEL ESPEJO
ENTRE CRISTALES
POR EL VIENTRE DE LA
BALLENA
ENTRE VEGETALES
FOSILIZADOS
Ahora que lo dices, yo creo que paseando se han hecho mas cosas que las que parecen. Y eso porque se suele pensar mas y aspirar estímulos, que luego se aplican a la caza ó a la recolección. Y si no, a ver como has hecho las fotazas que nos invitan a acompañarte en los paseos.
ResponderEliminarYo ya estoy pensando en salir muy temprano a pasear el día de año nuevo, para sorprender Madrid vacío y hartarme a hacer fotos. Buen año nuevo amigo.
Carlos, es verdad que paseando "se suele pensar más y aspirar estímulos".
ResponderEliminarEspero ver, en cuanto las hayas hecho, esas fotos del día de año nuevo con Madrid un poco fantasmal.
Me alegra mucho que te haya gustado.
Gracias y saludos.
Un paseo por las obras de arte es una gran invitación.
ResponderEliminarLa mente y el corazón se relajan y las ideas fluyen bailando a sus anchas.
Es también un gozo para el caminante hacer de vez en cuando un alto en el camino y aspirar ese aire renovado e inspirador que navega en su interior.
Un sentimiento de paz y exaltación por la belleza le invade.
Me ha gustado especialmente "Sobre las aguas" soberbia naturaleza.
Gracias por tus sugerentes imágenes.
Un saludo Alfonso.
Gracias, Aurora, por venirte conmigo de paseo con tu mente y corazón poéticos.
ResponderEliminarY sí, es maravilloso hacer un alto en el camino, asomarse a las aguas y poder respirar ese aire interiro a que te refieres.
Gracias de nuevo y saludos.
Lo que es seguro por obvio, es que en la prehistoria, el paseo -si acaso lo hacían- no era una práctica motivada por las mismas razones o necesidades del humano actual: Un relajante natural, una válvula de escape, una liberación espiritual en la incesante búsqueda de su lugar y adaptación al mundo que lo oprime. Pero me atrevo -en un paseo mental- imaginar que hace un millón de años o más, el hombre y sus siempre adorables y sacrificadas compañeras también disfrutaban del paseo, pero de una manera natural (no era una experiencia, no era un culto) porque la vida era un paseo constante, en el que no necesitabas comprar ropa porque el calor del día era tu abrigo, no necesitabas pagar el recibo de luz porque la noche era para dormir, tampoco el de agua porque los ríos no estaban contaminados, no necesitabas alquilar o construir casa porque la naturaleza toda, era tu hogar, no tenías que estirar tu sueldo en el mercado para comer porque sólo tenías que pescar, cazar o recolectar. Y es que la búsqueda de la supervivencia -la ocupación preponderante- no era estresante, no tenía que levantarse a las seis de la mañana para bañarse, vestirse, desayunar, correr y tomar un bus que lo lleve como sardina al trabajo donde le esperaba su jefe con cara de palo para desahogar en él sus miserias y recargar su trabajo por el que recibía un sueldo miserable que ya se había encogido y devaluado como su moneda que amenazaba dejar en escombros no sólo al país sino el cerebro y el alma de sus habitantes históricos, no, sólo tenía que lidiar contra la naturaleza fiera de la prehistoria, para lo cual por su inteligencia, estaba naturalmente preparado para dominar, mas no, como viven los humanos hoy: enfrentados a la fiereza de este loco mundo, vagando algunos en ese contrasentido de querer encontrarle a la vida un sentido como si fuera poco o insuficiente que cada día tengan que adaptar sus vidas a este mundo de históricos moldes sin sentido.
ResponderEliminarMe quedo paseando en la propuesta: "SOBRE LAS AGUAS"... con la imaginación pero también con el recuerdo (que me provoca esta cautivante foto) de nativas comunidades de la selva de mi patria disfrutando su salvaje y cuasi prehistórica vida.
Un abrazo Tras, y que el 2015 sea un año provechoso para ti y los tuyos.
Leyendote, amigo Trans, me has hecho reir recordando las palabras de mi padre, que tenia unas ideas muy particulares acerca de las actividades del ser humano "moderno".
ResponderEliminarPasear? Horror, no! Pasar, pasar para algun sitio determinado para hacer algo util...
Pero yo paseo al amanecer al borde del mar desperezandome de mis suenos.
Un abrazo de Ano Nuevo
Tras: pasear por la historia ya sea antigua o moderna...es divertido y además adquirimos cultura. Bellas fotos...feliz entrada del 2015. Un beso
ResponderEliminarPensador, me zambullo en tu jugoso paseo mental y recorro contigo la evolución del humano no necesariamente hacia mejor. Vamos perdiendo en ese camino muchas posibilidades e inventando otras. Yo he negado el paseo como posibilidad en la Prehistoria y tú aportas el matiz de que era innecesario. Así construimos nuestra propia evolución, entre injusticias, puertas abiertas y caminos sin salida, como tantos que hoy existen.
ResponderEliminarAlgo he podido oconocer de las selvas de tu entorno y han sido experiencias rotundas en mi vida.
En cuanto a "Sobre las aguas" es una imagen que tomé en un lugar que no tiene nada que ver con lo que la propia imagen evoca, por eso, por su paradójica evocación, la aprecio mucho. Está tomada en el extaordinario parque berlinés Tiergarten.
Gracias especiales en estas fechas y saludos.
Igoa, es maraavillosa esa evocación de tu padre y de tu propia realidad. "Pasar" hacia algo y pasear hacia nada, junto al mar, seguramente uno de los mejores compañeros del caminar.
ResponderEliminarGracias y saludos.
Agueda, una de las mejores posibilidades de nuestro momento actual es precisamente lo que comentas, poder pasear por lugares e historias diversas que se entremezclan en el hoy.
ResponderEliminarGracias y saludos.
Te deseo que el 2015 venga cargado de ilusiones convertidas en realidades, que sigas con esa maravillosa forma de hacernos pensar, viajar y ver fotografías maravillosas. Un beso
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Agueda. Te deseo felicidad para el año que viene, y lo hago con tranquilidad porque estoy convencido, por lo que sé de ti, que eres muy capaz de ser feliz.
ResponderEliminarGracias y saludos.
Me gustan los paseos, estos que nos muestras nos atrapan. Vengo ... De paseo a saludarte en esta mañana fría de 1, 1 ,1 ...5 y me quedo recorriendo paso a paso cada sensación que nos muestras. Gracias! Por un 15 pleno, lleno de sueños cumplidos.
ResponderEliminarAthenea, es un placer recibirte en este 1 de 1 de 1... y empezar a pasear por lo que sea que nos espere este año.
ResponderEliminarGracias y saludos.