Hace unos años intenté confesarme a unos amigos y supe decir entre otras cosas:
Me hace feliz que exista el arte.
También por entonces intenté responder a la cuestión que encabeza estas palabras y solo supe plantear nuevas preguntas:
¿Un proyecto decorativo al alcance de unos pocos?
¿Una obligación turística?
¿Un producto de colores, ritmos y formas que abren nuevas vías de conocimiento?
¿Una alternativa sensible a las limitaciones vitales?
¿Un consuelo?
¿Una propuesta severa y simbólica de concepción del mundo?
¿Una apertura a lo imposible?
¿Un reconocimiento de nuestra sensibilidad común?
¿Una puerta a otros mundos?
¿Un recordatorio de posibilidades?
¿Un reflejo deformado en el espejo de nuestros sentidos que aparenta trascender las limitaciones de nuestra sensibilidad?
¿…?
Una pregunta de difícil respuesta ante un concepto que
parece ineludible. En cambio, resulta algo más fácil reconocer una obra de arte
cuando se está ante ella, y es reconfortante que uno pueda tener una
experiencia de esa clase. Es algo que me ha ocurrido recientemente viendo una
película como La Vida de Adèle.
El sencillo título de la película es toda una
declaración. Es la historia de la juventud de una chica francesa que se nos
presenta en pantalla de una forma tan directa como realista. Un realismo y
sencillez que no es simpleza sino fulgurante expresión vital, sino
reconocimiento de nuestra presencia en el mundo, de la soledad enquistada
en nuestra pertenencia a los demás y en nuestra falta de imbricación con
ellos. Una individualidad, la de la protagonista, la de cualquiera, que nace y
renace en el deseo del otro mientras se ahoga en la relación con él. Un vivir y
sentir que el espectador comparte con Adèle y que solo se consigue transmitir
gracias al arte. El arte de la historia que se cuenta, el arte del director al
plantearla, el arte del fotógrafo al iluminarla y encuadrarla, el arte de las
actrices protagonistas al interpretarla. Y el arte que a actores, director,
iluminadores, montadores, técnicos y demás participantes se les escapó; el arte
que en la imbricación de todos los elementos y en la voluntad expresiva del
conjunto apareció como de la nada, como si la creación fuera un acontecimiento
encontrado que no se puede buscar aunque exista la voluntad de pretenderlo.
Creo que el arte tiene un lugar no claramente
delimitado pero muy concreto en cada caso, y ese lugar es el espaciotiempo que
se genera cada vez que un contemplador o participante se sitúa ante una obra
artística. Quiero creer que ese es el lugar del arte o incluso lo único que se
puede definir como arte, es decir, el lugar en el que se produce el encuentro
entre la obra y su necesario participante. La obra sin participantes no es
nada, el participante sin obra está vacío. Deseo seguir participando del lugar
del arte e invito a todos a que no dejen de hacerlo.
Sin arte, la vida sería insulsa. Es muy difícil contestar a tu pregunta pues la respuesta a qué es el arte es muy subjetiva. Yo le quitaría todas las interrogaciones a tus preguntas y las dejaría en afirmaciones pues me parecen todas muy acertadas.Te haría una pregunta más:
ResponderEliminar¿El arte es el puro movimiento de nuestro espíritu, vida hecha pasión,sed y hambre, luz y oscuridad,silencio,regeneración,amor...?
Pienso que ante el arte nos desdibujamos para volver a dibujarnos después.
Interesante la película.
Un saludo Alfonso
Feliz 2015
Aurora, tu pregunta sobre el arte es ectraordinaria, ofrece eso mismo que el arte da: más y más posibilidad de profundizar la vida, de expandirla sin explicaciones.
ResponderEliminar"Nos desdibujamos y nos volvemos a dibujar": creo que no se puede decir mejor eso que el arte ofrece y en lo que podemos participar si lo deseamos y nos entregamos ante él.
La película es mucho más que interesante.
Gracias y saludos.
Lo que es Arte sigue sin poderse definir claramente, pero por lo menos me alegro de descubrir gracias a ti esa excelente película, que agradezco porque precisamente el arte parece huir del cine últimamente.
ResponderEliminarBueno, Carlos, algunas películas siguen contribuyendo a eso difícilmente definible que es el arte y que siempre nos expande.
ResponderEliminarGracias y saludos.
Tras: no sabría responderte a todas eses preguntas que en si día te hiciste. Yo entiendo como arte todo lo que podamos recrear. Respecto a la película de la que nos hablas, pues creo que es bastante larga para ser un drama lesbico. Hay escena muy explícitas, de eso no hay duda. Pienso que es interesante la propuesta que nos hace el director sobre la sexualidad y lo difícil que puede convertirse para una persona adulta, en una sociedad actual, en la que aún no se entiende el por qué de lo que uno es o la tendencia sexual que desee. Un beso
ResponderEliminarSí, Agueda, todo lo que podamos recrear... pero, además, de una forma concreta que se multiplica en posibles formas diferentes.
ResponderEliminarCreo que la película ofrece algo más que ser un drama lésbico y plantear explícitamente la sexualidad. Creoq ue partiendo de ese núcleo abarca esa peculiaridad que cada uno somos o buscamos y el encaje con el mundo que necesitamos hacer.
Gracias y saludos.
El ARTE, LA OBRA DE ARTE, asi con mayusculas, lo es todo. TODO desde su creador-primer contemplador, hasta todas las multiples recreaciones de los contempladores-amantes-aborrecedores.
ResponderEliminarEl ARTE nos da VIDA Y ESPERANZA, completa la obra de la NATURALEZA.
La pelicula no he podido verla...
En cuanto a la "peculiaridad/es" de cada uno, en cada epoca se esta permitido un "encaje" determinado. El hombre libre debe encontrar el medio de escapar a esas cadenas.
Saludos
El arte es una genialidad, un atributo, un milagro de unos cuantos elegidos sabe Dios por qué, para brillar en un mundo en que se reconoce el arte porque este es inherente a la conciencia humana, aunque la mayoría sólo la emule con cierta destreza pretendiendo alcanzar el cielo de donde parecen provenir tanta belleza y esos raros casi dioses.
ResponderEliminarLas preguntas que planteas reflejan nuestra condición mortal y su loable anhelo de entender sino alcanzar... la inmortalidad.
Un abrazo Tras.
Sí, Igoa, el arte es una necesidad, quizá no "primera" pero sí inmensa.
ResponderEliminarEn cuanto al hombre libre, lo podrá ser más y mejor a través del arte aunque no pueda escapar a las cadenas de su momento.
(No te pierdas la película).
Gracias y saludos.
Pensador (¡con fotografía!), en tus palabras se refleja un pensamiento espiritual que me ha hecho recordar a Kandinsky aunque su enfoque sea otro.
ResponderEliminarEfectivamente, entender la imposible inmortalidad se encuentra en el arte.
Gracias y saludos.
Qué interesante lo que planteas. No sé claramente responder a las preguntas; quizá valgan todas en alguna medida o cada cual es libe de responder lo que quiera. A veces creo que es la obra que nos emociona y cada cual tiene derecho a elegir.
ResponderEliminarMuchas gracias por el comentario que haces de la película; ahora sí que dan ganas de verla; espero poder hacerlo pronto. Me agrada que el trabajo de tanta gente refleje arte, pues hoy todo me resulta demasiado comercial, incluso industrial.
Saludos.
Celeste, me alegra mucho que te haya resultado interesante. Todos tenemos derecho a elegir, por supuesto, pero las propias obras de arte también eligen y marcan caminos reconocibles que se pueden transitar.
ResponderEliminarLa película es tan sencilla como extraordinaria, en ella la industria cede ante el arte, algo que yo aprecio mucho.
Gracias y saludos.