La
libertad es un bien tan maltratado como imprescindible al que tenemos la
posibilidad de acceder tras milenios de evolución. La tecnología es un conjunto
de herramientas que facilitan la vida humana y proporcionan cimientos para el
desarrollo de nuestras capacidades.
Buena
expresión de la conjunción de libertad y tecnología es este medio electrónico
con el que algunos intentamos comunicarnos aunque aparente que pretende hacerlo
la mayoría.
En
los últimos años del siglo XX se desarrolló la plataforma comunicativa que es
la red de redes y que permite el acceso casi de cualquiera a ella y a los
contenidos que circulan por sus ondas y cables. Pero es nuestro siglo el que ha
incluido en las vidas de casi todos esa plataforma y la multitud de
virtualidades que proporciona.
Y
llegaron las redes sociales. A través de ellas, o gracias a ellas y a los
dispositivos que las soportan, casi cualquier persona del mundo puede entrar en
comunicación con casi cualquier otra. Una maravilla que no cambia en nada a las
personas que las utilizamos sino que permite que sus grandes y pequeñas cosas
sean compartidas con quien se desee o con cualquiera. Pero esta historia
reciente no tiene un final (pasajero) demasiado feliz desde mi punto de vista,
el punto de vista de quien siempre ha deseado comunicarse.
La
abrumadora mayor parte de quienes utilizan las redes sociales parece que no
tuvieran opinión, pensamiento o sensaciones directas salvo en lo que respecta a
mostrar su imagen en repetidas ocasiones. A la mayoría parece bastarle lo que
el dedo es capaz de hacer según la herramienta electrónica que se utilice, es
decir, copiar y mostrar a otros lo que otros han enviado sin aportar nada suyo,
o copiar y mostrar lo que los diversos medios de comunicación publican, sin
adjuntar nada que haya salido de su pensamiento, acción, sentimiento o
capacidades particulares.
Esa
actitud o práctica, aun partiendo de una decisión de compartir con los otros lo
que a uno le mueve, preocupa, siente o quiere destacar, es poco favorecedora de
la comunicación entre personas. ¿Alguien puede imaginar que, en el encuentro cara
a cara entre amigos solo se leyera el último artículo de interés aparecido en
un periódico de referencia, sin más, o se recordara la lista de las obras de un
escritor recientemente fallecido sin poner de parte de la persona algo que hiciera
referencia a la propia opinión política o a la sensación que tal o cual obra
dejó en quien la leyó?
La
basura es uno de los problemas actuales del mundo, uno de esos problemas que han
planteado el crecimiento exponencial del género humano y su desenfreno
consumista y tecnológico. Parece que la basura también se estuviera expandiendo
por las redes (y las mentes de quienes las utilizamos) aunque muy bien
camuflada con la apariencia de la comunicación y los signos de la misma
vaciados de contenido.
La
basura no está solo en el clic, claro, pero del resto de ella en las redes, de
sus hedores evidentes, no merece la pena escribir nada.
Internet es un río en el que si decidimos meternos...debemos de ser conscientes mas que nunca del "yo" de saber quién soy, dónde estoy y seguir siendo quien , como, y tal cual ...sin mascaras que disfracen la esencia del alma.
ResponderEliminarA veces las potencialidades de algo quedan ensombrecidas por esa falta de criterio y abandono a lo mecánico ... Parece que nos dejamos ser obsolescencia planificada.
Te dejo mi abrazo de luz
Amiga Athenea, ese río está contaminado aunque en sus aguas haya tesoros.
EliminarLa falta de criterio y el abandono a lo mecánico nos marca terriblemente.
Gracias y saludos.
Pues yo, amigo (puedo en razon de antiguedad?), he decidido PONER EN MI MURO FACEBOOK SOLO DOCUMENTOS QUE ME INTERESAN Y CREO VALIOSO DIFUNDIRLOS. Creo que es un medio de dar a conocer hechos o personas que pueden contribuir al crecimiento de la persona.
ResponderEliminarPara "mis escritos personales" tengo mi Blog, en el que puedo y quiero manifestar mi opinion, expresar mis sentimiento y afirmar mis valores...
Y siempre merece la pena escribir!
Saludos
Bueno, amiga Igoa, cada uno puede hacer lo que quiera. Creo que tu actitud y práctica no se corresponde con nada que tenga que ver con la basura, y eso se agradece.
EliminarGracias y saludos.
Muy de acuerdo contigo, amigo. Soy de los que opinan igual y peleo, a mi forma, con esta forma un poco 'pobre' (si, POBRE, y soy comedido) de estar en la 'onda'. Un abrazo, joven.
ResponderEliminarSí, amigo Blas, me gusta y compruebo tu lucha. Una batalla perdida que comparto.
EliminarGracias y saludos.
Como que ¨perdida¨ como que ¨perdida¨! Si aqui estais vosotros y un poquito tambien yo, para remediarlo.
ResponderEliminarAhora me rio fuerte, para prepararme para el palizon de la gim...
Saludos
Sí, perdida, somos muy pocos, amiga Igoa.
EliminarGracias y saludos.
Completamente de acuerdo. Me gustaría conocer y descubrir personas como son y no con ideas de otros. A los otros ya los busco yo. Me gusta debatir con gente, no con sus datos ni citas. Eso ya lo hago leyendo el periódico y sin poder contestar a esa gente que escribe pero no se deja discutir.
ResponderEliminarEn fin que cada día pienso en el tiempo que pierdo en la red y lo que podría hacer, pero sigo buscando porque de vez en cuando si se encuentran tesoros que valen por el resto.
Hsta ahora me controlo el tiempo de busqueda, pero tampoco me siento atado, cualquier día desaparezco sin dejar huella porque veo que no pasa nada tampoco.
También es verdad que mola encontar a los amigos en los mismos rincones jaja. Me alegro de veros a todos en los mismos sitios..
Y ya sabes lo que me alegro yo de encontrarte, amigo Carlos. Aquí estamos, entre la pérdida de tiempo y la ganancia. Como en todo, hay tesoros, pero escasos.
EliminarGracias y saludos.