Por muy hermoso que pueda ser un atardecer en Praga, en el Río de la Plata o en el Sahara, el amanecer nos espera como una puerta abierta a cualquier posibilidad que podamos inventar, sirviéndole de alternativa. Su belleza se encuentra en su potencialidad luminosa y en el ofrecimiento que nos hace de seguir caminando, incluso aunque solo sea en círculo. Y nuestro deseo de luz no se produce para que quede iluminado algo que pertenece al pasado, como en la imagen hoy irrepetible, que ha sido aniquilado cumpliendo el afán destructivo que caracteriza hoy las sociedades humanas y que pretende sustituir el afán de renovación que caracteriza nuestros mejores momentos. ¿Cómo diferenciar la aurora del ocaso? Solo podemos hacerlo gracias a nuestra disposición a vivir o a descansar, a olvidar, a recordar y a renovar la vida en su constante cambio y en su permanencia inestable, la que proporciona esos momentos de felicidad que dan sentido al recorrido circular
Suerte, amigo. ¿Qué tal vas con tu éxito?. ¿Lo sobrellevas?. Un abrazo.
ResponderEliminarSí, Blas, lo sobrellevo. No sé qué hacer con los fans pero aprenderé...
ResponderEliminarGracias y saludos.
Te deseo mucho exito Alfonso, tu libro se lo merece,lo he leido y me ha gustado mucho, por su sencillez y contenido,logras que los personajes te alcancen. Es una pena no poder ir, vivo en Valencia.
ResponderEliminarHay el destino!...
Un saludo.
Aurora, te tendré presente ese día y me acordaré de tu apoyo.
ResponderEliminarGracias y saludos.
Suerte para los aluchenos y madrilenos! Pero nosotros, tus amigos y "fans", estaremos contigo, estuvimos contigo, deberia decir...
ResponderEliminarY como hacer para leerlo? Lo has publicado en Internet?
Eso de los dioses en Paris...Los french people te van a dar la Legion de Honor si se enteran.
Gracias y saludos
Igoa, te sentiré conmigo el próximo jueves.
ResponderEliminarMe encantaría que lo leyeras. Se puede adquirir en Ediciones Oblicuas, en Casa del libro y en Amazon.
Gracias y saludos.